COMER LO QUE TE GUSTA SIN ENGORDAR

La “sobrehidratración” es un término que poco conocido. Mientras la deshidratación constantemente es motivo de recordatorio para cuidar nuestra salud, el otro es el daño que le causamos al cuerpo cuando lo llenamos de demasiada agua. Existen algunos casos en los que personas han muerto por tener la creencia de que tomar mucho líquido les ayudará a bajar de peso. La desesperación por un método efectivo los orilla a acercarse a esa idea de que beber grandes cantidades de agua ayuda a desintoxicar el sistema y eliminar lo que no requiere. Lo que no advierten es que la alteración de balance por electrolitos hace que el sistema colapse por una perturbación en el cerebro. La presión por bajar de peso presenta una idea falsa de lo “saludable” en la mente y se pone en riesgo la vida con métodos como el anterior.

Balancear las calorías

Probablemente el consejo más olvidado de los últimos años es que debemos balancear el número de calorías que comemos con las que se llegaremos a quemar (mediante ejercicio o procesos naturales del cuerpo). Cada persona requiere una cantidad diferente, pero en promedio se necesita 2000 calorías al día y debe aumentar dependiendo la actividad física o el metabolismo. Revisar con un nutriólogo es lo más recomendable.

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Llenarse con alimentos bajos en calorías

Suena más lógico consumir mayor cantidad de alimentos con pocas calorías a hacer lo contrario. Al crear una dieta baja en calorías, nos permitimos comer mucho más. Se recomienda incrementar la cantidad de frutas, verduras y grano porque aporta nutrientes y asegura que nuestro cuerpo recibe lo que necesita (no sólo calorías). Usar productos libres de grasa es imperativo en este tipo de regímenes. 

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Comer lo que deseas

Si ya se creó el balance de calorías, la especialista Jill Corleone asegura que  podemos comenzar el proceso de integrar los antojos y demás elementos que no queramos fuera de nuestra dieta, siempre y cuando no sean altos en grasas ni en calorías. Es decir, en algún momento podemos ceder a comida chatarra, si el nivel de calorías no ha sido superado y la actividad física que realizamos va de acuerdo con esa dieta. 

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Ejercitarte

Parece que todo lo queremos dejar a las dietas y no tomamos en cuenta que el ejercicio es gran parte responsable de evitar que subamos de peso. No sólo es una forma de balancear las calorías que consumimos para quemarlas, sino que también mantiene al cuerpo saludable, activo y permite desarrollar músculo después de perder la grasa (si es que se desea). Tener una rutina de al menos 30 minutos ayuda a eliminar esos residuos y mantenernos sanos constantemente renovando a nuestro sistema.

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Tomar cantidades considerables de agua y ver alternativas seguras

Tomar cantidades insanas de agua puede causar hasta la muerte por sobrehidratación, pero tomar los dos litros diarios que constantemente se sugieren es más que suficiente para asegurar una liberación natural de toxinas sin arriesgar tu salud. Alternativas de líquidos como smoothies, licuados y jugos también son convenientes, pero debemos estar alertas de cuántas calorías contiene cada porción para no alterar el régimen establecido.

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Constantemente advertimos sobre los peligros de llevar a cabo dietas o hábitos que generen cambios súbitos en el sistema, ya que no sólo pueden provocar problemas psicológicos y alimenticios, sino que también causan la muerte en algunos casos. Llevar un régimen estable con hábitos sanos es más que suficiente para mejorar la salud con el ejercicio; si los problemas son más complejos, un experto señalará un sistema más apropiado para nosotros, ya que es mejor tener unos kilos extras, a perder la vida en el intento de deshacerse de ellos.